
Control de Fugas y Protección del Entorno
Una empresa conocida a nivel mundial especializada en la fabricación de pigmentos y colorantes con filial y delegación en Rumanía nos contactó en 2019 para controlar fugas que tenían en su planta.
“La instalación del sistema de barreras de Haladjian se llevó a cabo en tan solo 8 horas, incluyendo la preparación del suelo antes del montaje.”
¿Cuál era la situación inicial en la fábrica?
La empresa de fabricación de pigmentos enfrentaba un desafío persistente en su proceso de producción: las fugas de líquidos. Estas fugas ocurrían durante las etapas iniciales de filtración o en la fase final. A veces, el volumen de líquido derramado era significativo, lo que provocaba derrames que afectaban al entorno exterior.
El problema no se detenía ahí. El líquido contenido en estas fugas contenía sales, lo que dañaba seriamente el hormigón en las zonas afectadas. Cuando el líquido se secaba, dejaba marcas blancas que perjudicaban la imagen de las instalaciones.
Además, la limpieza de estas áreas implicaba un gasto considerable cada vez que se producían estos incidentes. El material retenido en los filtros se descargaba en big-bags, y su traslado desde la instalación a la zona de almacenamiento de residuos requería el uso de carretillas elevadoras.
Requisitos
Esta empresa nos contactó en 2019 para solventar esta situación. No podían evitar las fugas por el proceso de fabricación, pero sí que querían controlarlas y minimizar los daños exteriores. Por lo tanto, nos explicaron la situación y nos pidieron asesoramiento.
Necesitaban mantener el acceso para sus carretillas elevadoras, controlar la cantidad de fugas y, sobre todo, requerían una solución que fuera fácil de implementar sin necesidad de modificar el piso, el edificio o los componentes del equipo.

La solución

Tras comentarlo con ellos y analizarlo internamente, optamos por un sistema de contención modular fijo combinando las 3 configuraciones; esquina, conexión y tramos rectos para cubrir más de 30m de área como se puede ver en la imagen.
Se trata de una barrera fabricada en poliuretano flexible de color naranja con una placa metálica perforada de 3mm para un ajuste perfecto al suelo. Es muy resistente al desgaste mecánico y a productos peligrosos como: aceites, productos químicos y líquidos técnicos.
Se puede adaptar a entornos con temperaturas extremas desde – 40º a +80ºC. Fácil de instalar, se monta mediante tornillos especiales y silicona, no requiere ni modificaciones con obra.

¿Qué beneficios obtuvieron?
Este sistema, fácil de instalar, no solo ayudó a evitar que las fugas afectaran el entorno exterior, sino que también eliminó el daño al hormigón y la necesidad constante de limpieza y sus gastos asociados.
Nuestra mejor recompensa en este caso fue haber encontrado una solución efectiva y eficiente para este problema recurrente que tenía esta empresa y permitirles optimizar su proceso de fabricación.
Para ellos, fue tan revolucionario que nos pidieron más cantidades para cubrir más áreas.


El antes y el después



