Elegir el tipo de depósito para almacenamiento es importante para tener la seguridad de estar almacenandolo bien, tanto normativamente como de forma eficiente para el propio producto.
Existen muchos depósitos en el mercado, pero Haladjian te trae sus diferentes soluciones con características particulares según material, diseño, capacidades y ejemplos.
Explora los diferentes factores que influyen en la selección del depósito adecuado según el líquido que quieras almacenar.
Factores clave para la elección del depósito
1. Tipo de líquido y sus características
Agua
Generalmente, los depósitos para agua pueden ser de plástico (como polietileno) o acero inoxidable. La elección depende de si el agua es potable, industrial o para otros usos. Para agua potable, los materiales deben cumplir con las normativas de salud pública.
Nuestros productos para agua
Depósito de transporte de agua potable y usada de polietileno de pared simple de 5000L (060.270.01):
Ideal para exteriores, gracias a su filtro anti-UV y su resistencia a la corrosión. Cumple con las normativas de seguridad alimentaria, lo que lo hace perfecto para quienes buscan almacenar o transportar agua potable de manera segura.
Cisterna flexible para agua 100m3 (163.481.23):
Otra forma de almacenamiento de agua es esta cisterna de polietileno con esquinas reforzadas. Con una toma superior para el llenado y respirado y una toma frontal para el vaciado. Si necesitas almacenar grandes volúmenes de agua, esta puede ser una solución.
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Combustibles (gasoil, gasolina)
Los depósitos para combustibles suelen estar hechos de acero con recubrimientos anticorrosivos o materiales compuestos con doble pared para prevenir fugas. Deben cumplir con normativas estrictas para evitar riesgos de incendio y contaminación.
Nuestros productos para combustibles
Depósito de almacenamiento de gasóleo de acero / PE de doble pared equipado con 1500 L (025.423.99):
Su pared exterior de acero galvanizado y su interior de polietileno sirve para proteger contra fugas y derrames. Equipado con detector de fugas, filtro separador de agua y pistola automática.
A diferencia del anterior, este depósito es de pared simple, aunque lo compensa con el cubeto de retención. Tiene acabados resistentes a la corrosión e incluye un armario con cerradura para impedir el acceso. Su bomba autocebante y el contador mecánico facilita la distribución del combustible.
Al igual que el anterior, es de pared simple con cubeto de retención, ambos de acero. Permite un seguimiento del consumo gracias a la memoria del armario, además de su teclado de control con protección de pantalla y la capacidad para introducir códigos de usuario, vehículo y kilometraje.
Depósito de almacenamiento de gasóleo de polietileno de doble pared equipado con 5000L (044.166.01):
Polietileno con doble pared para reducir el riesgo de proliferación de bacterias en el combustible. Con detector de fugas electrónico permite actuar antes de que se convierta en un problema serio. Es utilizable en exteriores gracias al material anticorrosión y tratado anti-UV.
Aceite usado y líquidos residuales
Estos depósitos requieren materiales resistentes a la corrosión y a sustancias químicas agresivas. El polietileno de alta densidad (PEAD) o los depósitos de acero inoxidable con recubrimientos específicos son opciones comunes.
Nuestros productos para aceites usados
Su doble pared consigue que cualquier fuga sea detectada y controlada. Olvídate de preocupaciones y enfoca tu energía en lo que realmente importa: la productividad de tu empresa.
Tanque para almacenaje de aceites usados de polietileno de doble pared 2500L (086.308.24):
Con puerta equipada con cerradura para evitar accesos no autorizados. El detector de fugas electrónico y la alarma de nivel alto garantizan que puedas actuar a tiempo en caso de cualquier irregularidad, protegiendo al personal y al medio ambiente.
Diseñado para resistir la corrosión, ayuda a proteger el medio ambiente al prevenir de filtraciones. Su cubeto hace de limite al no tener una segunda pared. Filtra los vapores para evitar la acumulación de gases gracias a su carbón activo.
Depósito de almacenamiento de aceites usados de acero / PE de doble pared de 1500 L (046.831.79):
Depósito de doble pared que incorpora un detector de fugas mediante flotador, que alertará en caso de presencia de líquido entre paredes. Su indicador de nivel mecánico te hará comprobar su nivel de llenado, evitando sorpresas.
AdBlue (solución de urea)
El AdBlue es corrosivo para ciertos materiales, por lo que se recomienda el uso de depósitos de polietileno de alta densidad o acero inoxidable con protección adecuada.
Nuestros productos para AdBlue
Depósito de almacenamiento AdBlue® de doble pared de polietileno equipado con 1500 L (044.166.10):
Cumple con las regulaciones más actualizadas. Su bomba con pistola automática y contador digital hacen el proceso de la transferencia fluido. Útil para exteriores gracias a su material anticorrosión y anti-UV.
Depósito con la misma estructura que el anterior, pero con sistema de calefacción integrado para evitar que el líquido se congele en climas fríos. Su extractor de aire caliente ayuda en la regulación. También es útil para exteriores.
Productos químicos peligrosos
Los depósitos deben ser de materiales especialmente diseñados para resistir la corrosión química, como el polipropileno o la fibra de vidrio reforzada. Además, deben estar equipados con sistemas de seguridad adicionales para manejar el riesgo.
Nuestros productos para químicos
Resiste a los rayos del sol gracias a su capa exterior. Solución para una variedad de líquidos peligrosos, incluyendo productos químicos, fuel y gasoil.
2. Material del depósito
– Plásticos: Los plásticos como el polietileno y el PVC son opciones económicas y ligeras, adecuados para líquidos menos corrosivos. Sin embargo, pueden no ser ideales para líquidos con propiedades químicas agresivas.
– Acero inoxidable: Este material es ideal para líquidos corrosivos o alimentarios debido a su alta resistencia a la corrosión y su facilidad de limpieza. Es una opción más costosa, pero ofrece durabilidad y seguridad.
– Fibra de vidrio: Los depósitos de fibra de vidrio reforzada (FRP) son muy resistentes a productos químicos agresivos y condiciones extremas. Su ligereza y resistencia a la corrosión los hacen adecuados para entornos industriales exigentes.
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3. Capacidad y ubicación
– Capacidad: Es fundamental calcular la capacidad del depósito en función del volumen de líquido que se necesita almacenar. Los depósitos deben ser lo suficientemente grandes para manejar una demanda sin sobrecargas.
– Ubicación: La ubicación del depósito puede influir en el tipo de depósito necesario. Los depósitos subterráneos son comunes para combustibles y líquidos de gran volumen, mientras que los depósitos de superficie pueden ser adecuados para agua o líquidos menos peligrosos. Si necesitas que estén al exterior, ves por una solución anti-UV en sus paredes.
4. Normativas y regulaciones
– Cumplimiento normativo: Los depósitos deben cumplir con las normativas locales e internacionales relacionadas con la seguridad, la protección ambiental y la calidad del material. Por ejemplo, la normativa ISO.
– Certificaciones: Asegúrate de que el depósito cuente con las certificaciones necesarias para el tipo de líquido que va a almacenar. Las certificaciones pueden incluir pruebas de resistencia a la presión, a la corrosión y a posibles fugas.
5. Sistemas de seguridad
– Sistemas de retención: Los depósitos para líquidos peligrosos o combustibles deben contar con sistemas de retención de fugas, como cubetos de retención para capturar cualquier derrame y evitar contaminación del suelo o del agua.
– Sensores y alarmas: Los depósitos modernos pueden estar equipados con sensores de nivel, alarmas de sobrepresión y sistemas de monitoreo para detectar y responder a problemas en tiempo real.
– Válvulas y filtros: Las válvulas de presión y sobrepresión son esenciales para evitar accidentes. Los filtros ayudan a mantener la calidad del líquido almacenado, especialmente en depósitos para líquidos alimentarios.
Elegir el depósito adecuado para cada tipo de líquido es una decisión que llega a afecta la seguridad, la eficiencia y el cumplimiento normativo. La selección debe basarse en una evaluación detallada del tipo de líquido, el material del depósito, la capacidad necesaria, las normativas y los sistemas de seguridad.
Invertir en el depósito correcto es invertir en la seguridad. ¡En Haladjian te acompañamos en cada paso del proceso para que tomes la mejor decisión!