¿Qué es un plan de autoprotección?

¿Tu empresa está preparada para cualquier emergencia? ¿Sabrías el protocolo de actuación ante un escenario de riesgo? Si la respuesta es negativa, necesitas saber qué es un plan de autoprotección y los motivos por los que es muy importante conocerlo.

Los planes de autoprotección son de vital importancia porque la consecuencia de su implantación y aplicación efectiva conlleva la protección de vidas y de los recursos naturales y materiales.

Sigue leyendo y descubre cuándo es obligatorio el plan de autoprotección y qué debe contener el plan de autoprotección para que sea válido.

¿Qué es un plan de autoprotección?

Es el documento que establece el ámbito orgánico y la estructura funcional prevista en cualquier tipo de instalación para implantar las medidas de prevención y control sobre personas y bienes.

Así se pueden proporcionar respuestas apropiadas a las diferentes situaciones de emergencia que se pueden producir en la instalación.

Un plan de autoprotección se hace para identificar y evaluar los riesgos, acciones y medidas necesarias para la prevención y control de dichos riesgos, así como las medidas de protección y otras actuaciones en caso de que se dé una situación de emergencia.

Seguro que te interesa: ¿Qué es la seguridad industrial y para qué sirve?

¿Para qué se hace un plan de autoprotección?

– Organizar los medios humanos y materiales disponibles para prevenir el riesgo.

– Garantizar la evacuación e intervención inmediata.

– Cumplir la normativa vigente sobre seguridad.

– Facilitar las inspecciones de los Servicios de Administración.

– Preparar la posible intervención de ayudas exteriores como bomberos, ambulancias o policía.

– Conocer los edificios y sus instalaciones, la peligrosidad de los sectores, los medios de protección disponibles y las necesidades prioritarias.

– Evitar las causas de las emergencias.

– Tener informados a los trabajadores de cómo actuar ante una emergencia y cómo prevenirla.

– Minimizar los perjuicios materiales y personales de los accidentes.

Aumenta la seguridad en tu empresa
No te pierdas los 3 consejos rápidos a la semana en tu email.

    Más de 2000 registros

    Diferencias del plan de protección y el plan de emergencia

    La principal diferencia entre ambos planes radica en que el plan de autoprotección posee contenido regulado en el Real Decreto 393/2007 mientras que el plan de emergencias está regulado por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

    El plan de emergencias es obligatorio para cualquier tipo de empresa mientras que el plan de autoprotección se aplica en los casos que se incluyen en el Real Decreto.

    Cuando es obligatorio un plan de autoprotección

    Es obligatorio para las empresas cuya actividad esté recogida en el BOE, pero en determinadas ocasiones cambiarán los requisitos exigidos en función del sector al que pertenece la empresa.

    La Norma Básica de Autoprotección es de aplicación a todas aquellas actividades, centros, establecimientos y dependencias que puedan dar origen a situaciones de emergencia.

    Leer más: Reglamento de Seguridad contra incendios en establecimientos industriales

    ¿Quién está obligado a tener un plan de autoprotección?

    – Actividades sanitarias: hospitales, clínicas, sanatorios, residencias geriátricas y cualquier otro centro con hospitalización de 24 horas. Están obligados a tener un plan de autoprotección los establecimientos en los que se prestan cuidados médicos con una disponibilidad igual o superior a 200 camas.

    – Actividades docentes: escuelas infantiles, guarderías, centros de formación profesional, universidades, etc. Están obligados a tener plan de autoprotección los establecimientos de uso docente especialmente destinados a personas discapacitadas físicas o psíquicas y cualquier otro cuya ocupación sea mayor a 1.000 personas.

    – Actividades residenciales públicas: hoteles, hostales, residencias, pensiones, etc. Están obligados a tener plan de autoprotección aquellos en los que se desarrollan actividades de residencia o en los que habitualmente existan ocupantes que no puedan realizar una evacuación por sus propios medios y que afecte como mínimo a 100 personas. También aquellos cuya altura de evacuación del edificio sea superior a 28 metros o dispongan de una ocupación igual o superior a 2.000 personas.

    – Actividades o uso de vivienda: viviendas unifamiliares, edificios de pisos, etc. Están obligados aquellos cuya altura de evacuación del edificio sea superior a 28 metros o dispongan de una ocupación igual o superior a 2.000 personas.

    – Actividades comerciales: grandes almacenes, centros comerciales, mercados, etc. Están obligados aquellos cuya altura de evacuación del edificio sea superior a 28 metros o dispongan de una ocupación igual o superior a 2.000 personas.

    ¿Qué actividades están exentas de tener un plan de autoprotección?

    No todas las actividades o instalaciones están obligadas a contar con un plan de autoprotección. Las exenciones suelen depender del tipo de actividad, la cantidad de personas expuestas al riesgo y las características del edificio o instalación.

    Actividades que pueden estar exentas:

    • Pequeñas oficinas o comercios con una baja ocupación y sin riesgos significativos.
    • Viviendas unifamiliares privadas, salvo que tengan características especiales de riesgo.
    • Establecimientos sin público que no superen ciertos umbrales de ocupación o riesgo.

    Sin embargo, aunque no sea obligatorio en algunos casos, es recomendable contar con medidas básicas de seguridad para proteger a las personas y los bienes en situaciones de emergencia.

    ¿Qué ocurre si una empresa no tiene un plan de autoprotección?

    No disponer de un plan de autoprotección cuando es obligatorio puede acarrear graves consecuencias legales y operativas para una empresa. Estas son algunas de ellas:

    • Sanciones económicas: La empresa puede enfrentarse a multas que varían según la gravedad del incumplimiento, establecidas por la normativa de prevención de riesgos laborales.
    • Responsabilidad penal: En caso de accidente con víctimas, la falta de un plan puede derivar en responsabilidades penales para los responsables de la empresa.
    • Problemas con seguros: Las aseguradoras pueden negarse a cubrir daños si se demuestra que no existía un plan de autoprotección en vigor.
    • Cierre temporal o definitivo: Las autoridades competentes pueden ordenar el cierre de la actividad hasta que se subsanen las deficiencias.

    Además de las consecuencias legales, la falta de un plan aumenta el riesgo de que una emergencia no se gestione de forma adecuada, poniendo en peligro vidas humanas.

    Los 10 puntos más importantes del plan de autoprotección

    Para que conozcas a grandes rasgos los aspectos principales que debe recoger, te presentamos los puntos más importantes.

    1. Identificación de los titulares y del lugar de la actividad.
    2. Descripción detallada de la actividad.
    3. Descripción del medio físico donde se desarrolla la actividad.
    4. Inventario, análisis y evaluación de riesgos.
    5. Inventario y descripción de las medidas y medios de autoprotección.
    6. Programa de mantenimiento de instalaciones.
    7. Plan de actuación ante emergencias.
    8. Integración del plan de autoprotección en otros de ámbito superior.
    9. Implementación del plan de autoprotección.
    10. Mantenimiento de la eficacia y actualización del plan de autoprotección

    Las 3 claves para implementar el plan de autoprotección

    Este es el último paso, que consiste en 3 puntos clave.

    Formación y sensibilización

    Información general a todo el equipo sobre el plan de autoprotección. Además, se formará de forma específica al personal designado como integrante del equipo de emergencias y se harán prácticas.

    Realización de simulacros

    Durante los simulacros, se simularán las situaciones de emergencia y se procederá con el plan de acción y/o de evacuación. Una vez realizado, se hará un análisis y una valoración de los resultados que se hayan obtenido, introduciendo mejoras o afianzando la formación donde sea necesario.

    Mantenimiento y revisión

    El último punto es la revisión y actualización del plan según los cambios que puedan producirse, tanto en lo que respecta a las normativas en sí mismas como a las situaciones de riesgo.

    La correcta implementación del plan de autoprotección te ayudará a evitar situaciones de emergencia innecesarias y a garantizar la seguridad del personal y los bienes.

    ¿Cada cuánto tiempo se debe actualizar un plan de autoprotección?

    Un plan de autoprotección no es un documento estático. Debe revisarse y actualizarse periódicamente para garantizar su eficacia. Según la normativa vigente, la frecuencia de actualización dependerá de varios factores:

    • Cambios en la normativa: Siempre que haya actualizaciones legales que afecten a la seguridad o autoprotección.
    • Modificaciones en la empresa: Si se producen cambios significativos en la estructura del edificio, en el uso de las instalaciones o en los procesos productivos.
    • Resultados de simulacros: Tras cada simulacro, es recomendable revisar el plan para corregir posibles deficiencias detectadas.
    • Periodicidad mínima recomendada: En general, se recomienda revisar el plan al menos una vez al año y actualizarlo oficialmente cada 3 a 5 años, aunque puede variar según la normativa autonómica o sectorial.

    Mantener el plan actualizado garantiza una respuesta eficaz ante cualquier emergencia.

    ¿Quién puede elaborar un plan de autoprotección?

    Elaborar un plan de autoprotección es una tarea compleja que debe cumplir con requisitos legales específicos. Por ello, no puede hacerlo cualquier persona sin la formación adecuada.

    Requisitos para elaborar un plan de autoprotección:

    • Técnicos competentes: Debe ser elaborado por profesionales con formación en seguridad, prevención de riesgos laborales o ingeniería, que conozcan la normativa aplicable (como el RD 393/2007).
    • Empresas especializadas: Muchas organizaciones optan por contratar consultoras especializadas en seguridad industrial o prevención de riesgos para garantizar un plan completo y adaptado a su actividad.
    • Responsabilidad interna: Aunque un técnico externo puede elaborar el plan, la empresa sigue siendo la responsable de su correcta implantación, mantenimiento y revisión.

    Contar con un profesional cualificado no solo garantiza el cumplimiento legal, sino que también asegura la eficacia del plan en situaciones de emergencia reales.

    No olvides suscribirte para mejorar en seguridad

    ¿Te vas a perder 3 consejos rápidos a la semana en tu email?

    Esta suscripción gratuita te ofrece:

    Más de 7.539 registros

      Tres consejos rápidos a la semana en tu email

      Suscríbete a nuestra newsletter si no sabes aún si te podemos ayudar. Cuando estés tú preparado, habla con nosotros para ver si superamos tus expectativas.

      Contacta con nosotros

      Queremos ser tu solución

      Estamos aquí para ayudarte. Completa nuestro formulario de contacto y permítenos ser tu solución industrial confiable.